jueves, 24 de octubre de 2013

El pasado llama dos veces.

Él sabía que yo no esperaba ni quería nada, estaba en mi momento, en el tiempo que solo quería dedicar todo para mi, mi familia, mis amigos, el estudio y mi trabajo.
empecé a vivir sin complicarme la vida, y en realidad me agradaba estar así conmigo mismo, era hora de empezar de una vez, esa es la oportunidad que tenemos algunos, cuando cerramos etapas.
Mi idea de no tener nada que se le parezca a una relación la tenía clarísima, y él la respetaba. Las llamada de madrugada se hacían constantes, se iba formando la rutina, me gustaba ver la luz verde del celular por que sabía que era él, sí, le puse mi color favorito a sus llamadas.
El simple hecho de hablar con él, cambiaba todo mi en mi, todo se reflejaba en mi sonrisa, sonrisas que él iba robándome sin darme cuenta. Asumo que irradiaba felicidad que ciertas personas notaban eso, ya era demasiado para mi, hay ciertas cosas que no se pueden ocultar.
Mi insomnio iba tomando nombre propio, realmente estaba aceptando que algo pasaba con él, claramente esa no era una opción para mi, tenía muchas cosas por hacer estando solo.
Confesó que quería conocerme, ir al cine, comer o tomar algo, ¿Eso era una cita?, pues si Jesús, lo era.  Insistía demasiado, yo había dejado claro que de la friend zone no iba a pasar, no debía pasar, el asentía y yo rápidamente le cambia el tema.
Su insistencia no quedó ahí, realmente iba en serio, quería conocer al chico con quien hablaba todas las madrugadas, y yo en su lugar, también exigiría lo mismo. No sé cuantas veces me negué a salir, hasta que no sé como me ganó.
Sentía una especie de miedo por mi cuerpo, sabía que algo podría salir mal, aun así con todo y miedo quedamos en conocernos...

martes, 8 de octubre de 2013

¿Amante?


Desde la separación de mis padres, siempre odie a la tercera en discordia, detestaba ver a mi madre mal por culpa de una intrusa cualquiera,  no entendía razones del por que meterse con alguien casado, no encontraba mucho menos entendía razones del por que meterse en una relación,  la única explicación era el dinero, no había otra,  era la única razón que tenía en mente para estar con alguien casado, la tipa era una completa convenida, y mi padre un completo idiota.

Ahora puedo darme cuenta que no solo te conviertes o aceptas ser amante de alguien por dinero.
Por que en algún tiempo de mi vida me convertí en lo que también odié.



miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Cómo se llama ... ?


¿Es un capricho? ¿Es una necesidad? ¿Es terquedad? ¿Es obstinacion?, ¿Como se llama eso que sentimos y no se va ni con el tiempo?. ¿Es amor, manía, ceguera?. ¿Qué es?. ¿O es obsesión?.
Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero todos sabemos que no son lo mismo.
El amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo está en tu cabeza.
Cuando no hay amor aparece la obsesión, para aturnirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor.
El amor saca lo mejor de uno, y la obsesión lo peor.
A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados.
Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto... te puedes lastimar tanto.
Trampas en nuestra cabeza, y ahí vamos inocentes entregando nuestro cuerpo.