lunes, 16 de diciembre de 2013

¿Búsqueda desesperada?


Hay muchas cosas en mi que en ciertas ocasiones son inevitables, en una escala del 1 al 10, de hecho eres un poco más que un cinco, es más de la mitad, y eso es bueno, lo que no sé si es bueno para ti o para mi. 
Me gustó como se veían nuestras manos juntas, me encantaba como se perdía mi mano en la tuya.
Me gustó ser tu copiloto, mirar las luces de las calles mientras escuchaba tu voz, ver a esas personas viendo de reojo el auto, esas miradas cómplices, ese juego de manos, mi dedo molestando tu brazo o pidiéndome que deje en paz tu guatita.
Tengo esas casi cuatro horas en mi cabeza, y nuestro intento de abrazo frustrado, me perdí de alguna manera en esa noche.

Y quisiera salir de eso, tendría que seguir adelante y no rendirme, pero pasa que eso no es tan fácil para mi, yo no tengo tanta fuerza como puedo aparentar, pero afronto mis decisiones, es difícil comprenderme, pero así es mi manera de protegerme, por que no quiero lastimarme otra vez, y si, si mi tono de voz cambió, fue por que no estaba para nada bien, y callé por que en cualquier momento me iba a quebrar, sigo sintiendo un nudo en la garganta, yo antes quería algo para todo la vida, ahora me conformo con una vez más.




¿Es posible que lo que impide encontrar el amor, sea justamente nuestra búsqueda desesperada?

miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿Consecuencias?.

En estos últimos meses aprendí a conocerme más, a disfrutar mi soledad entre comillas, a ponerle un check a mi lista de cosas por hacer, a seguir mi propia paz, y vamos que la encontré.

Algo cambió no sé si para bien o para mal, decidí complicarme la existencia, quise ponerle un poco de color a mi momento, y de la nada volteo mis ideas, lo volteo un total desconocido, no sé que es lo que me atrae, ¿Por qué me gusta? o quizás si lo sé.
Quizás me atrae la curiosidad de conocerlo, por que fue lo más cercano a algo bonito que me ha pasado en mucho tiempo, por que a veces no es necesario conocer para deslumbrar o por que quizás es simplemente mi manera de empezar.
Me asombra, me parece raro que en cuestión de horas me haya pasado esto, algo fuera de lo común, digamos que hasta un poco descabellado. 
Conociéndome sabía que mi cabeza me iba a dar mi gran puteada, y no me equivoque, mi imaginación suele jugar conmigo, y de hecho me encanta fantasear, es algo muy mio, algo particular que tengo, no pienso quejarme, no pienso forzar nada, solo pasar y vivir mi momento. 


Es mi necesidad de ser feliz, sin dar explicación a nadie, sea cuales sean las consecuencias.