martes, 21 de junio de 2016

Vacío.


Siempre odié a ese Jesús vulnerable ante la presencia de alguien, esas situaciones que se crean en mi cabeza cuando notan tu presencia, efectivamente a veces prefiero no escuchar y tomar mis decisiones sin medir riesgos, es así como actúo desde un tiempo atrás, no quiero quedarme con dudas en mi cabeza y con hechos que quizás ambos desconocemos, cambiar mi camino es muy sencillo, nunca sé con certeza que es lo quiero, esperar algo de los demás muy pocas veces se me da bien,
en ocasiones suelo ser extremadamente volátil.
Mi edad, mi inmadurez, mi inestabilidad emocional y podría decir que hasta mi cobardía me sobrepasa, no me dejan ver con claridad lo que tengo ante mi.
Exactamente no sé que es lo que esperas de mi, ni yo sé que onda con "nosotros", si es que podemos usar ese pronombre, soy complicado y muchas veces dificil, soy un puñado de emociones y reacciones que afloran sin control ante alguna reacción, impulsivo cuando se activa mi modo de defensa, no tengo un instructivo de mi y la sinceridad es algo que sí se me da más que bien.

Este soy yo, quien se pierde entre sus sueños, no sé con claridad donde está el bien y el mal, supongo que voy como barco sin un mar, como un alma sin su cuerpo, quizá no soy como tu piensas, ni como me ideaste quizá te equivocaste.
A veces tengo que huir cuando no doy más.





Cuando me equivoco pido perdón.