Le conté lo perfecto que fue mi Martes con Precious, lo feliz que me pone cada vez que lo veo, ya me daba miedo tanta felicidad, sin querer estaba presagiando algo, todo ya estaba mal, no quería ir a ningún bar, convertirme en un borracho monce, llamarlo y perder dignidad o simplemente cruzarmelo y no saber como actuar, eran muchas opciones que se iban asomando a mi cabeza. Decidí acompañarla pues era Jueves, y me acordé que Precious no podía, por que tenia un examen que dar, y por eso adelantamos la salida para el Martes, teniendo una respuesta lógica a todas mis interrogantes, me embarqué en los planes de Kathia, llegamos a un bar algo público, no me sentía cómodo por que ese nombre me recordaba demasiado a él, yo solo seguía a la manada, caminaba por pura inercia, no sé en que momento ya estaba en una cola pagando para meterle más "diversión" a mi noche,
Huevona, te juro que si me lo cruzo, le saco la mierda y me voy.
- Ni cagando, tiene examen, no va a venir.
Acompañé a Kat al baño de flacas, y me paré a un lado de las escaleras, esperando por ella, entonces lo vi, venía con alguien, no sé con quien podría estar, su novio, un caído, un amigo o tal vez su acompañante de la noche, todo el puto mundo se me cayó, me nublé y no sabía como actuar, ellos parados viendo como se ponía la pista de baile, y yo mirándolo fijo a sus movimientos.
Literal las rodillas me temblaban, tenía las manos frías, latidos rápidos del corazón y algo que hacía cortar mi voz, salir de ese lugar no era mi opción, aunque la verdad lo deseaba con todas mis fuerzas, él tenía que verme, di un par de pasos y le toqué el hombro, volteó y no sé si era asombro o miedo lo que su cara reflejó, prometo que él tampoco esperaba verme ahí, su reacción lo confirmaba, me miró y miró a su acompañante que iba caminando sin darse cuenta que un extraño estaba robando unos segundos de su tiempo, me acerqué para decirle algo al oído, y creo que salieron las palabras que en ese momento sentía por él, le susurré "Te odio" al oído, giré y solo buscaba el hombro de mi amiga, que hasta ese momento no sabía con quien hablaba, la abracé y le dije, es él, está ahí con su flaco.
Y yo parado, sin saber que sentir, teniendo nuevas y más preguntas en mi mente, teniendo un no sé que cortando mi voz, y en escalofrío que solo él podía provocar, el lugar era tan grande, que aun así, me lo topaba unas cuantas veces más, la parte que más dolió fue cuando subía de la mano con alguien, y yo baja sosteniendo mi vaso, asumo que ya me había visto en la escalera, era algo obvio que se estaba escondiendo, no estaba yendo hacía la misma dirección, mi cabeza ya estaba mal, todo, absolutamente todo andaba mal, y decidí marcharme,
Estoy volviendo a tocar la herida, recordando lo que pasó ayer y es inevitable no sentirme vulnerable y mojar mis mejillas con gotas saladas, realmente duele está situación, daba miedo tanta felicidad, no soy tan valiente como creí, mucha desilusión muerta, por tan grande caída y me quiebro al escuchar un audio del mes pasado diciéndome "cuídate mucho Precious", y es que aun logro verlo cuando cierro mis ojos, tal vez algún día entenderá porqué, tengo un sentimiento viejo y un gran vació en el corazón, y es que a veces nos engañamos, creyéndonos héroes, pensando que podemos cambiar a las personas, que tienen sentimientos bonitos muy en el fondo, quizá no fue tan sincero conmigo, de alguna manera sabía, conocía, estaba consciente del camino que estaba por pisar y entonces...
Elegí ser su victima voluntariamente.