Y entonces él dijo: Lo que menos quiero es hacer daño a las personas, y fue exactamente lo que NO hizo.
Me dieron ganas de recordarle lo que casi había prometido, pero sus palabras quedaron en nada.
Verlo besar a otro chico, no sé si me dolió pero si me invadió una desilusión maldita, después de ese beso comprendí, que ya lo conocía, y que ese juego ya lo jugué, era estúpido de mi parte volver a pisar ese tablero, y estoy totalmente consciente que no quiero eso para mi.
Le empezaba a tener un cariño especial, creí en sus palabras cuando dijo: "No quiero hacer, lo que no quiero que me hagan", y de alguna manera esa "sinceridad", me atraía más.
No sé que cara puse al verlos besarse, solo sentía dos miradas preocupadas hacia mi, eran ellas, mis mejores amigas, preguntandome con la mirada si estaba bien, y creo que lo estaba, esa imagen de él, ya la tenía en mi cabeza para poder tener reacciones, y la que asumí creo que fue la correcta, asumí que él es soltero, y que puede besarse con quien desconocido pase por delante, y así fue, literal.
Sonreí de puro nervio, tenía miedo de no poder controlarme y echarme a llorar, de hecho me desilusionó bastante, pero igual sentía un no sé que en el pecho.
Y ya no podía verlo a los ojos, ya no quería verlo y es así, ahí quedó todo lo que podía hacer por él.
Solo tengo una duda en mi cabeza ¿Lo hizo por desilusionarme? - Pues si fue así, lo hizo bien, pero se equivoco, tenía otras maneras, ya lo hizo, ya está.
Y es que el corazón tiene razones, que la razón desconoce.