No podía cerrar los ojos, esas lágrimas caían sin ser llamadas, él tenía que ser fuerte, debía serlo, la situación donde se encontraba no era culpa del amor.
Era más que evidente el tremendo miedo que podía sentir, ese miedo que hace flaquear las rodillas, esa clase de miedo se apoderaba de él, no durmio esa noche, quería y a la vez se negaba a todo esto, amanecio y tenía que ir por la respuesta, y asi fue.
"Estoy en primax" - ya ahí bajo respondió.
seguía con ese temblor de rodillas, pero eso no importaba, y ahí estaba, el amigo que le haría el aguante, en el camino hablaron de cosas,de cosas no tan importantes, por supuesto aun no olvidaba a lo que iba, pero necesitaba sonreír, llegaron a ese hospital, él estaba totalmente perdido, no sabía que hacer, lo dejo todo en manos de su amigo. Ese lugar lo mareaba, pero... ¿Dónde se encontraban las personas que debían estar con él?, no estaban, estaba solo, sólo con un amigo que conocío una hora antes, con un amigo que no dudo al ofrecer su compañia, ese apoyo que no encontró en ÉL, gritarón su nombre, sus piernas se congeleron a duras penas podía moverlas y sincrozinar cada paso, se sentó y comenzó.
Lléname estos datos por favor, iba poniendo su nombre en los puntitos mientras leía, sí, era una autorización, el temblor de piernas paso a su mano, temblaba todo, lo último que pudo leer fue, ... será confidencial, sabía lo que trataba, la enfermera pidio su dni y comparar firmas, rompio la autorización, y dijo que firmara como estaba en su dni, ya que no era un juego, que comentario tan estúpido, como piensa que alguien jugaría con eso, llenó la hoja correctamente, sube tu manga, has puño por favor, no sintio absolutamente nada, y veia que caían las gotas en ese pequeño tubo, colocarón algodon, y flexiono el brazo, aún no acababa todo, pero dio un gran paso.
solo quedaba esperar.